AYUNTAMIENTO DE ROBLEDILLO DE MOHERNANDO
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Se hace público a los efectos de los artículos 49 y 70.2 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases de Régimen Local y 56 del Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de abril, por el que se aprueba el Texto Refundido de las Disposiciones Legales Vigentes en Materia de Régimen Local, el texto íntegro de la ORDENANZA MUNICIPAL REGULADORA DE ESPECTÁCULOS TAURINOS POPULARES DEL MUNICIPIO DE ROBLEDILLO DE MOHERNANDO, cuyo Título VI, ha sido modificado por acuerdo de Pleno de fecha 29 de mayo de 2024 al objeto de incluir tres planes de encierro alternativos que eviten su continua modificación en cuanto a este extremo, y con el fin de asegurar la continuidad de los espectáculos taurinos populares de Robledillo de Mohernando como parte importante de la tradición, cultura e identidad del pueblo. Dicho acuerdo ha resultado definitivo al no haberse presentado reclamaciones al mismo durante el plazo de exposición pública.
Debido a esta modificación se altera también la numeración del articulado del Título VII que pasa de sus anteriores artículos 34, 35 y 36 a los actuales 44, 45 y 46 manteniendo su regulación anterior y el Título VIII que pasa de su anterior artículo 37 al actual 47 manteniendo igualmente su anterior regulación. Por ello, para mayor seguridad jurídica, se publica el texto completo de la Ordenanza con sus modificaciones incluidas.
ORDENANZA REGULADORA DE ESPECTÁCULOS TAURINOS POPULARES DEL MUNICIPIO DE ROBLEDILLO DE MOHERNANDO
TÍTULO I. DISPOSICIONES GENERALES
ARTÍCULO 1.- Fundamento Legal
El Ayuntamiento de Robledillo de Mohernando dicta la presente ordenanza en virtud de las competencias que le atribuye la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases de Régimen Local; el Texto Refundido de las Disposiciones Legales vigentes en materia de Régimen Local, aprobado por Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de abril, y para dar cumplimiento a lo dispuesto en el Decreto 60/2016, de 11 de octubre de 2016, por el que se modifica el Reglamento de los Festejos Taurinos Populares de Castilla-La Mancha, aprobado por Decreto 38/2013, de 11 de julio.
ARTÍCULO 2.- Objeto
La presente Ordenanza tiene por objeto la regulación de los festejos taurinos populares que se celebran en el municipio de Robledillo de Mohernando durante las fiestas patronales.
A los efectos de la presente ordenanza se entenderá por festejos taurinos populares, aquellos festejos tradicionales en los que se conducen, corren o torean reses de la raza bovina de lidia, sin que la muerte del animal pueda producirse en presencia del público.
Asimismo, se entiende por ciclo de festejos, el conjunto de festejos taurinos que de forma sucesiva se vayan celebrando, durante seis días naturales consecutivos como máximo, en la misma localidad, de acuerdo con la tradición del lugar, pudiendo interrumpirse el mismo con autorización de los veterinarios de servicio.
Se entiende por festejos taurinos populares encadenados los que se celebran en el mismo día.
ARTÍCULO 3.- Clasificación de los Espectáculos Taurinos
Según lo establecido en el artículo 2 del Reglamento de los Festejos Taurinos Populares de Castilla-La Mancha, aprobado por Decreto 38/2013, de 11 de julio, los espectáculos taurinos populares se clasifican en encierros de reses por vías urbanas, encierros de reses por el campo y suelta de reses.
Se entenderá por encierro tradicional de reses por vías urbanas la conducción, por dichas vías y a pie, de reses de la raza bovina de lidia desde el lugar de la suelta hasta la plaza de toros o recinto cerrado, con independencia de que vayan a ser lidiadas o participen en otro festejo posterior, de conformidad con lo reglamentariamente establecido.
Se entenderá por encierro tradicional de reses por el campo el festejo consistente, en todo o en parte, en el traslado o conducción del ganado a pie desde la zona de inicio a otro lugar previamente determinado en el campo, para su posterior encierro en un lugar apropiado.
Se entenderá por suelta de reses, el festejo consistente en correr o torear reses por el público en una plaza o recinto cerrado. Con ocasión de la suelta de reses podrán celebrarse concursos y exhibiciones populares consistentes en la ejecución de saltos, cambios, quiebros y recortes a las reses a cuerpo limpio o en la colocación de anillas en los cuernos de las mismas.
ARTÍCULO 4.- Espectáculos Prohibidos
Quedan prohibidos los festejos taurinos populares no incluidos en las categorías contempladas en el artículo 3 de la presente Ordenanza, y en todo caso, se prohíben aquellos festejos taurinos que impliquen maltrato a las reses y, especialmente, los siguientes:
a) Los consistentes en embolar a las reses, prendiendo fuego al material o sustancia con que se ha realizado el embolado, o en sujetar antorchas o elementos similares a sus cuernos.
b) Los consistentes en atar a las reses a un punto fijo, con maromas, sogas o de cualquier otra forma.
ARTÍCULO 5.- Condiciones de las Instalaciones
Las instalaciones y los elementos estructurales de protección, cierre y delimitación deberán impedir, en todo caso, el paso de las reses y servirán como elemento de protección y refugio a participantes y espectadores. A tales efectos, la anchura de los huecos deberá ser conocida por participantes y espectadores por medio de carteles colocados en el lugar o lugares de celebración del festejo.
En todo caso, el recorrido del festejo deberá cumplir las siguientes condiciones:
a) Deberán cegarse por la parte exterior del vallado los tramos curvos donde exista excesiva luz o grave peligro de colisión de las reses contra el vallado.
b) Tanto en los tramos de pronunciada curvatura como en los curvos a los que se acceda con velocidad elevada, deberá quedar suficientemente garantizada la seguridad tanto de los participantes como de las reses frente a colisiones y deslizamientos.
c) El festejo finalizará en la plaza de toros permanente del municipio de Robledillo de Mohernando, por lo que deberán instalarse en el vallado próximo al túnel de acceso y en éste, vías de evacuación que permitan la salida de participantes en caso de obstrucción.
d) Con el fin de facilitar una rápida entrada de las reses, la dimensión mínima de las puertas de chiqueros de las plazas o recintos en que finalicen los encierros será de 2 metros de alto por 1,35 metros de ancho.
ARTÍCULO 6.- Condiciones de las Reses
La edad de las reses en los festejos taurinos populares no será superior a seis años, si fuesen machos, ni a doce años, si fuesen hembras, entendiéndose que el año de edad de las reses finaliza el último día del mes de su nacimiento, contabilizándose como primer año de edad el que transcurre a partir del nacimiento de la res según refleje el certificado de nacimiento del Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia. En los concursos que se puedan celebrar con ocasión de una suelta de reses autorizada, la edad de las reses no será superior a los treinta y seis meses, salvo que se trate de concursos de recortes cuyo reglamento exija una determinada experiencia o cualificación previa a los participantes, en cuyo caso la edad de las reses no será superior a los seis años si estas fuesen machos.
Con excepción de aquellos festejos en los que las reses vayan a ser lidiadas posteriormente, se observarán las siguientes reglas sobre los cuernos de las mismas:
a) En los encierros de reses por vías urbanas que se desarrollen desde el lugar de la suelta hasta una plaza de toros permanente, así como en los declarados de interés turístico regional, los cuernos de los machos podrán estar en puntas. En los concursos de recortes, cuando su reglamento exija una determinada experiencia o cualificación previa a los participantes, los cuernos de los machos podrán estar en puntas.
b) En los demás encierros y en las sueltas de reses, los cuernos de los machos estarán claramente despuntados y afeitados.
c) En las sueltas de reses los cuernos de las hembras podrán estar en puntas, salvo en los casos de celebración de concursos con ocasión de la suelta de reses.
d) En todo caso, la merma de las defensas de las reses no podrá afectar a la parte cavernosa o saliente óseo del cuerno, realizándose sobre la parte maciza o pitón del mismo.
ARTÍCULO 7-. Reconocimiento Previo de Reses
No se celebrará ningún festejo taurino popular sin un reconocimiento previo de las reses por los veterinarios de servicio.
En los casos en los que el reconocimiento previo no pueda efectuarse por falta de seguridad y contención de las instalaciones de manejo y corrales, el ganadero titular de origen de los animales, su representante o, en ausencia de ambos, el empresario del festejo, entregará una declaración responsable al delegado gubernativo, con los efectos reconocidos en el artículo 69 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, de Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, que los animales cumplen con los requisitos zoosanitarios y zootécnicos exigibles, los cuáles serán valorados por el veterinario de servicio durante el transcurso del festejo. En ausencia de dicha declaración responsable, los efectos serán suspensivos para la celebración del festejo, salvo que el presidente, bajo su responsabilidad, dictamine lo contrario.
Los veterinarios de servicio de los festejos serán nombrados por el Delegado Provincial de La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, entre los integrantes de la lista de profesionales propuesta por el colegio profesional de veterinarios de la provincia donde se celebre el festejo. Esta lista será publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha el primer trimestre de cada año.
El número de veterinarios que se debe nombrar será de dos, salvo que en el festejo popular intervenga una sola res, en cuyo caso deberá nombrarse a un único veterinario.
Salvo para reses que vayan a ser lidiadas posteriormente y en el mismo día, el reconocimiento se verificará de acuerdo con el siguiente procedimiento:
a) El ganadero, su representante, el transportista o el empresario del espectáculo, antes de iniciarse el reconocimiento, y en presencia del presidente, entregará a los veterinarios de servicio el certificado de nacimiento de las reses, los documentos de identificación bovina y el certificado oficial del movimiento y demás documentación sanitaria que ampara su traslado y sea requerida por su normativa sustantiva.
b) El veterinario de servicio reconocerá, documental y físicamente, las reses con el fin de determinar su estado sanitario, su identificación en relación con el certificado de nacimiento expedido sobre la base de los datos obrantes en el Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia, su correspondencia con el documento de identificación bovina y el reflejo de los números de crotales de los animales en el certificado oficial del movimiento, así como el cumplimiento de los requisitos señalados en este reglamento. Comprobará especialmente que el estado de las astas de las reses de lidia es conforme a lo previsto en el artículo 6 de esta ordenanza.
c) El veterinario de servicio emitirá certificación del reconocimiento realizado, en la que se haga constar expresamente si la res es aceptada o rechazada, que deberá ser remitida por el delegado gubernativo a la Delegación Provincial de la Junta de comunidades de Castilla La Mancha c en los dos días hábiles siguientes a su práctica.
Realizado el reconocimiento y emitida la certificación por el veterinario de servicio, el presidente podrá, por razones de seguridad pública justificadas y excepcionales, resolver la no participación de la res en el festejo, oídos los veterinarios de servicio y el delegado gubernativo.
ARTÍCULO 8.- Sacrificio de las Reses
Se dará muerte en local autorizado para su sacrificio o en las mismas instalaciones donde se celebre el festejo, a las reses conducidas, corridas o toreadas en los encierros o sueltas.
En caso de sacrificio en las mismas instalaciones, será realizado por el director de lidia o profesionales expertos en quien delegue, usando el mueco u otra instalación de contención de las reses que otorgue seguridad y eficacia a las operaciones. En cualquier caso, el plazo máximo será de doce horas a contar desde la finalización del festejo y, a ser posible, de forma inmediata, en un lugar idóneo, aislado de la vista del público y con la exclusiva asistencia de los veterinarios de servicio, del personal necesario de manejo para llevarlo a cabo y del delegado gubernativo, que diligenciará el correspondiente certificado de nacimiento para proceder a su baja en el Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia.
Cuando se trate de un ciclo de festejos o de festejos en los que las reses vayan a ser lidiadas posteriormente, el sacrificio deberá producirse, en todo caso, inmediatamente tras la finalización de dicho ciclo o lidia. Los veterinarios de servicio habrán de comprobar, con anterioridad a la celebración de cada uno de los festejos que integren el ciclo, que las reses no se han inutilizado y resultan aptas para su participación en aquél, quedando prohibido, en caso contrario, su concurso en el mismo.
ARTÍCULO 9.- Prohibición del Maltrato
Queda prohibido en todos los festejos taurinos populares herir, pinchar, golpear o tratar cruelmente a las reses. Dentro del trato cruel, se entiende además, el lanzamiento de objetos o la alteración de cualquiera de los sentidos de la res, aunque no medie contacto físico con ella.
ARTÍCULO 10.- Condiciones Sanitarias
El equipo médico-quirúrgico deberá estar presente y disponible desde una hora antes del comienzo del festejo taurino popular y durante todo el tiempo que dure el mismo.
El jefe del equipo médico-quirúrgico y responsable directo del servicio podrá ser cualquiera de los licenciados en medicina y cirugía con especialidad en cirugía general o traumatología presentes en el festejo y deberá coincidir con el identificado en la solicitud de autorización del festejo.
El jefe del equipo médico-quirúrgico es el encargado de gestionar y coordinar a todo el servicio médico-quirúrgico, deberá informar de la celebración del festejo al centro de salud con atención continuada más cercano así como al centro hospitalario de referencia y deberá certificar, como mínimo con una hora de antelación a la celebración del festejo, que las instalaciones y los servicios médico-quirúrgicos se ajustan a lo exigido por la normativa aplicable. Este certificado incluirá la relación nominal de los demás componentes del servicio, incluidos los integrantes de la asistencia de transporte sanitario que requiera el festejo y hará constar, en su caso, las deficiencias que observe, dando traslado al presidente de dicha certificación.
A la vista de la citada certificación, el presidente podrá ordenar la suspensión del festejo. El delegado gubernativo dará traslado de esta última certificación al órgano periférico provincial competente en el plazo de los dos días hábiles siguientes a la celebración del festejo.
De acuerdo con el Anexo del Reglamento de los Festejos Taurinos Populares de Castilla-La Mancha, elaborado este de conformidad con el Real Decreto 1649/1997, de 31 de octubre, por el que se regulan las instalaciones sanitarias y servicios médico-quirúrgicos en los espectáculos taurinos o la normativa que lo sustituya, deberán cumplirse, en todo caso, para la celebración de los espectáculos taurinos, las siguientes condiciones:
Para la celebración del festejo taurino popular autorizado será necesaria la presencia de un equipo médico-quirúrgico formado, al menos, por:
a) Un licenciado en medicina con especialidad en cirugía general o traumatología.
b) Un licenciado en medicina con especialidad de cualquier tipo.
c) Un diplomado universitario de enfermería o ayudante técnico sanitario
El local de enfermería será adecuado, a juicio del jefe del equipo, para la atención sanitaria, pudiendo ser construido, prefabricado o portátil y que deberá, en cualquier caso, cumplir los siguientes requisitos:
a) Estar a menos de 300 metros de la plaza o, en el caso de encierro, del punto medio del trayecto del mismo.
b) Las dimensiones del local deberán permitir la realización, con comodidad, de la actividad a que se destina, así como la colocación del mobiliario y el material necesario.
c) Tener la iluminación suficiente, con ventilación y temperatura adecuada.
d) Estar dotado de un sistema autónomo de energía eléctrica, en orden a subsanar posibles cortes del suministro.
e) Disponer de lavabo con agua corriente.
f) Contar con suelos y paredes revestidos de material fácilmente lavable.
g) Estar dotado de sistema de comunicación telefónica.
La enfermería estará dotada, como mínimo, del siguiente mobiliario y material clínico:
a) Una mesa que permita realizar intervenciones de urgencia.
b) Mesas auxiliares para la colocación del instrumental.
c) Lámpara con luz adecuada.
d) Frigorífico o nevera portátil para la conservación del material que lo precise.
e) Expansores de la volemia.
f) Material estéril necesario para intervenciones de urgencia.
g) Sistema de esterilización del material o material estéril suficiente.
h) Material para reanimación cardiopulmonar avanzada que, como mínimo, deberá contar con resucitador manual, laringoscopio con palas de diferentes tamaños, tubos orotraqueales, sistemas de material fungible para soporte de ventilación en diferentes calibres, material para soporte circulatorio y medicación adecuada.
i) Vitrina o similar para almacenamiento de material limpio.
j) Contenedor para material sucio.
k) Aparato de anestesia para gases, con botellas de estos gases y vaporizadores, que posibilite cualquier tipo de intervención quirúrgica de urgencia.
l) Aparato de registro de actividad cardíaca y desfibrilador.
m) Aspirador eléctrico.
n) Fonendoscopio y esfigmomanómetro.
En los festejos con reses mayores de treinta y seis meses o con cuernos íntegros, se deberá cumplir las condiciones enumeradas en los apartados anteriores, con las siguientes especialidades:
a) En el equipo médico-quirúrgico será además necesaria la presencia de un licenciado en medicina con especialidad en anestesia y reanimación.
b) Será necesaria la presencia de un equipo médico-quirúrgico con una hora de antelación a la celebración del festejo y durante todo el desarrollo del mismo. Excepcionalmente, a criterio del jefe del equipo, podrá ausentarse algún miembro del mismo para acompañar a algún herido grave en su traslado al hospital.
c) La enfermería tendrá los requisitos adicionales siguientes:
1º. La mesa habrá de permitir la realización de intervenciones quirúrgicas.
2º. Estará dotada de sistema de anestesia y aspirador
ARTÍCULO 11.- Medios de Transporte Sanitarios
En cualquier tipo de festejo taurino popular deberá existir, como mínimo, una ambulancia asistencial destinada a proporcionar soporte vital avanzado para traslado urgente al centro hospitalario de referencia. En los festejos taurinos con reses mayores de veinticuatro meses con cuernos íntegros o, en todo caso, con reses mayores de treinta y seis meses será necesario que exista una segunda ambulancia destinada a proporcionar soporte vital básico y atención sanitaria inicial. Excepcionalmente, en este último tipo de festejo, a criterio del jefe del equipo, podrá ausentarse algún miembro para acompañar a algún herido grave en su traslado al hospital.
En cualquier caso, las citadas ambulancias deberán encontrarse presentes y preparadas para intervenir desde una hora antes del inicio del festejo taurino, ubicándose lo más próximo posible a las instalaciones sanitarias habilitadas para el desarrollo del mismo, en un lugar libre de cualquier obstáculo o impedimento físico que obstruyan una rápida y eficaz evacuación de los heridos.
Sin perjuicio de lo dispuesto en este artículo, cuando las características del festejo taurino popular o el volumen de asistencia de público así lo aconsejen, la autoridad competente para otorgar la correspondiente autorización del festejo taurino popular podrá exigir al organizador que se incremente la dotación mínima de ambulancias.
TÍTULO II. DIRECCIÓN, CONTROL Y SUSPENSIÓN DE LOS ESPECTÁCULOS TAURINOS
ARTÍCULO 12.- Presidencia de los Espectáculos
El presidente del festejo es la autoridad que lo dirige, garantiza su normal desarrollo, responde del cumplimiento de todas las medidas a que el mismo queda sujeto y en especial de las relativas a la seguridad, siendo asistido en el ejercicio de estas funciones por un delegado gubernativo.
La presidencia de los festejos taurinos populares corresponderá al Alcalde de la localidad en que se celebren, sin perjuicio de su delegación en un concejal de la corporación. Asimismo, cuando las circunstancias lo aconsejen, el Alcalde podrá nombrar como presidente del festejo a una persona de reconocida competencia e idónea para la función a desempeñar, habilitándola previa y expresamente al efecto
El presidente ordenará la suspensión de la celebración del festejo taurino popular en cualquiera de los siguientes supuestos:
a) Cuando no cuente con la preceptiva autorización administrativa.
b) Cuando no se encuentren presentes el personal sanitario exigido o las ambulancias preceptivas o la enfermería y el material sanitario no reúnan las condiciones establecidas en este reglamento.
c) Cuando las instalaciones o estructuras de protección no reúnan las condiciones de seguridad y solidez exigidas para la celebración del festejo.
d) Cuando no se encuentre presente el director de lidia.
e) Cuando las reses sean objeto de maltrato, a juicio de los veterinarios de servicio
f) Cuando las reses no hayan sido reconocidas por los veterinarios de servicio. En este supuesto se podrá aplazar el comienzo del festejo hasta que se efectúe el reconocimiento.
g) Cuando la ambulancia se desplace con algún herido fuera de la localidad, hasta que se restablezca el servicio.
En el ejercicio de sus facultades, el presidente contará, en su caso, con el asesoramiento del director de lidia, del jefe del equipo médico-quirúrgico y de los veterinarios de servicio.
ARTÍCULO 13.- El Director de Lidia y su Ayudante
En todos los festejos taurinos populares deberá existir un director de lidia, que será un profesional inscrito en las secciones I o II, o con la categoría de banderillero de toros de la sección V, según proceda, del Registro General de Profesionales Taurinos, aprobado por el R.D.145/1996, de 2 de febrero.
Al Director de lidia corresponderán las siguientes funciones:
a) Determinar el procedimiento más adecuado para el encierro de las reses en los corrales de la plaza o recinto cerrado en el menor tiempo posible.
b) Instruir a los colaboradores voluntarios sobre las medidas que han de adoptarse para evitar el maltrato de las reses, así como en los supuestos de que alguno de los corredores o participantes sea alcanzado por alguna de las reses, al objeto de evitar o disminuir las consecuencias del percance.
c) Tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los participantes, una vez que se haya producido la suelta de las reses, sin perjuicio de la superior responsabilidad del presidente del festejo.
d) Asesorar al presidente del festejo, en el ámbito de sus funciones, sobre la oportunidad de suspenderlo.
El Director de lidia puede estar asistido por un ayudante, que deberá estar inscrito en cualquiera de las secciones que integran el Registro General de Profesionales Taurinos.
ARTÍCULO 14.- Colaboradores Voluntarios
El director de lidia contará con colaboradores voluntarios, que serán personas habilitadas por el Ayuntamiento respectivo entre aficionados con conocimientos y aptitud suficientes para efectuar las funciones que se les encomienden, y que contarán con algún distintivo que permita su rápida identificación.
En los encierros, el número de colaboradores voluntarios será fijado por el presidente del festejo, a propuesta del director de lidia, sin que pueda ser inferior a diez en los encierros por vías urbanas y a quince en los encierros por el campo. En las sueltas de reses, el número será fijado por el director de lidia, y no podrá ser inferior a tres.
A los colaboradores voluntarios les corresponden las siguientes funciones:
a) Colaborar con el director de lidia, asistiéndole en el ejercicio de sus funciones.
b) Prestar su apoyo al servicio de asistencia sanitaria, en el supuesto de que sea necesaria la atención y evacuación de heridos durante la celebración del festejo.
c) Impedir el maltrato de los animales.
d) Colaborar en las demás funciones que les sean encomendadas.
ARTÍCULO 15- . Autorización Administrativa
La celebración de los festejos taurinos populares requerirá autorización de la Delegación Provincial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha correspondiente al lugar de celebración.
En cumplimiento del artículo 9 y siguientes del Reglamento de los Festejos Taurinos Populares de Castilla-La Mancha, aprobado por el Decreto 38/2013, de 11 de julio, la solicitud de autorización y la documentación requerida en el artículo 10 se presentarán por el organizador del festejo taurino con una antelación mínima de diez días naturales al de celebración del festejo, a cuyos efectos, la Delegación Provincial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha resolverá y notificará el otorgamiento de la autorización, al menos con setenta y dos horas de antelación a la fecha prevista para la celebración del festejo o, en su caso, la denegación de la celebración del mismo. Si la autorización solicitada lo fuese para varios festejos, la falta de documentación relativa a alguno de ellos sólo implicará la denegación de la autorización relativa a ese festejo.
TÍTULO III. PARTICIPANTES Y ESPECTADORES
ARTÍCULO 16.- Participantes
La edad mínima para participar en los festejos taurinos populares será de dieciséis años (16), si bien se permite la participación de mayores de catorce años que, siendo alumnos de una escuela taurina autorizada, sean acreditados por esta última.
No podrán participar en los festejos taurinos populares las personas que presenten síntomas de embriaguez, de intoxicación por cualquier tipo de drogas o sustancias estupefacientes o que no ostente plenas condiciones físicas, psíquicas o motoras de cualquier grado y naturaleza, permanente o temporal, o que evidencien no encontrarse en plenas facultades mentales, así como las personas que porten botellas, vasos o cualquier instrumento con el que se pueda causar malos tratos a las reses o cuyas condiciones físicas no hagan aconsejable su participación en el festejo.
Se podrá exigir la inscripción previa de los corredores o participantes como condición indispensable para la participación en los festejos taurinos populares que se considere apropiado por decisión de la organización del festejo, estableciendo a tal efecto la forma y plazo en que deberá efectuarse dicha inscripción.
Nadie está obligado a participar ó correr, tanto en el encierro como en las vaquillas. Hacerlo constituye un riesgo que los participantes asumen libremente. No teniendo por tanto el Ayuntamiento responsabilidad en el caso de producirse algún incidente, tanto en el itinerario por el campo así como en las vías urbanas de este municipio.
ARTÍCULO 17.- Espectadores
Todas aquellas personas que no participen directamente en el desarrollo del espectáculo tendrán la condición de Espectadores.
Los espectadores se ubicarán de tal forma que no entorpezcan la utilización del vallado como elemento de auxilio de los participantes en el festejo.
El presidente del festejo dará las instrucciones precisas para que el delegado gubernativo y, en su caso, los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, vigilen la ubicación del público y garanticen la utilización del vallado para los fines previstos en este reglamento, contando con la colaboración de los voluntarios de protección civil.
TÍTULO IV. ENCIERRO POR VÍAS PÚBLICAS
ARTÍCULO 18.- Definición
Se entiende por encierro tradicional de reses por vías urbanas la conducción, por dichas vías y a pie, de reses de la raza bovina de lidia desde el lugar de la suelta hasta la plaza de toros o recinto cerrado, con independencia de que vayan a ser lidiadas o participen en otro festejo posterior, de conformidad con lo reglamentariamente establecido.
ARTÍCULO 19.- Desarrollo de los Encierros
1. El recorrido por el que vayan a transcurrir los encierros reunirán las siguientes condiciones:
a) El recorrido máximo desde el lugar de la suelta hasta la plaza o recinto cerrado será de mil metros.
b) La duración del encierro tradicional de reses por vías urbanas será de quince minutos. Si transcurrido este tiempo no hubiera sido posible su finalización por causas imprevistas, el presidente adoptará dentro de los treinta minutos siguientes las medidas oportunas para su inmediata conclusión.
c) La totalidad del recorrido deberá estar vallado a ambos lados de la calle o vía pública por la que discurra. No obstante, el recorrido podrá transcurrir por calles que carezcan de vallado en uno o en ambos lados, cuando por la presidencia del festejo, se haya garantizado que las puertas, ventanas y oquedades que se abran al recorrido y estén a una altura inferior a tres metros, permanezcan cerradas y ofrezcan la suficiente solidez.
d) El vallado deberá reunir las adecuadas condiciones de seguridad y solidez, de acuerdo con la certificación emitida al efecto, en los términos del artículo 20 del Reglamento de los festejos taurinos populares de Castilla-La Mancha, aprobado por Decreto 38/2013, de 11 de julio de 2013.
e) La totalidad del recorrido deberá tener una anchura de paso de la manga mínima de seis metros y máxima de diez metros. No obstante, podrá autorizarse la celebración de encierros cuya anchura de manga sea inferior a seis metros, cuando se trate de itinerarios establecidos por la tradición local.
La anchura máxima de manga podrá ser superior a diez metros, cuando se trate del tramo final del recorrido y deba absorber una gran cantidad de participantes en un corto espacio de tiempo y así lo determine la presidencia del festejo.
f) En los recorridos de más de seiscientos metros deberá instalarse una puerta transversal a mitad del recorrido, que será cerrada una vez que haya pasado la última res con el fin de impedir que las reses vuelvan a su querencia.
g) En el vallado del recorrido del encierro deberán habilitarse salidas para garantizar la evacuación de los posibles heridos, y puertas que permitan sacar las reses que puedan resultar dañadas por accidente.
h) El número de cabestros, entendiéndose como tales únicamente a los machos castrados, que han de participar en este tipo de encierros no será, en ningún caso, inferior a tres.
i) La conducción de las reses podrá realizarse en manada o de una en una, si bien las reses que vayan a ser objeto de una lidia posterior no podrán ser conducidas de una en una.
El recorrido habrá de estar completamente libre de obstáculos que dificulten la fluidez del encierro.
2. En el caso de que la afluencia prevista de público así lo aconseje, el presidente del festejo podrá acordar la creación, en el tramo final del recorrido, de una zona de seguridad en la que no podrán incorporarse nuevos corredores. Dicha zona estará dotada de salidas laterales al objeto de efectuar eventuales evacuaciones.
TÍTULO V. ENCIERROS TRADICIONALES DE RESES POR EL CAMPO
ARTÍCULO 20.- Definición
Se entenderá por encierro tradicional de reses por el campo el festejo consistente, en todo o en parte, en el traslado del ganado desde la zona de inicio a otro lugar previamente determinado en el campo, para su posterior encierro en un lugar apropiado.
ARTÍCULO 21.- Duración
La duración del encierro tradicional de reses por el campo será de tres horas. Si transcurrido este tiempo no hubiera sido posible su finalización por problemas en el manejo de las reses u otras causas imprevistas, el presidente adoptará dentro de los treinta minutos siguientes las medidas oportunas para su inmediata conclusión, a excepción de los festejos los declarados de interés turístico regional, en los que será la propia autorización del festejo la que fije su duración máxima, en atención a las peculiaridades tradicionales y originalidad de los actos que componen el desarrollo del mismo.
ARTÍCULO 22.- Zonas de Encierro
A los trayectos que discurran por zonas urbanas les serán de aplicación las condiciones y requisitos previstos en este reglamento para los encierros tradicionales de reses por vías urbanas.
Dentro de los encierros por el campo existirán, al menos, las siguientes zonas, debidamente delimitadas:
1. Zona de inicio:
La zona de inicio será la finca ganadera donde se encuentren las reses o bien la zona de corrales desde donde se sitúen éstas, para dar comienzo al encierro por el campo.
2. Zona de suelta:
La zona de suelta es aquella donde se sueltan las reses desde la zona de inicio, constituyendo un espacio estrictamente reservado a los participantes, sean estos caballistas, corredores o miembros de la organización del encierro. Esta zona deberá señalizarse o acotarse mediante procedimientos considerados eficaces y suficientes para advertir a los no participantes de que deben abstenerse de penetrar en ella y evitar razonablemente el riesgo de que las reses la abandonen.
La delimitación de esta zona exigirá la adopción de las siguientes medidas de seguridad:
a) El corte de los caminos y carreteras de acceso a la misma, con el fin de evitar la penetración en ella de personas o vehículos no autorizados.
b) La indicación del lugar en que se habrá de ubicar el personal de la organización encargado, en su caso, de reconducir las reses hacia el itinerario previsto.
c) La prohibición de acceso a dicha zona de cualquier vehículo ajeno a la organización del festejo.
Si las reses traspasaran dicha zona o por su actitud fuera razonable pensar que fueran a abandonarla, se utilizarán los mecanismos de control previstos al efecto en el plan del encierro.
3. Zona de espectadores:
Está formada por el lugar o lugares donde habrán de ubicarse las personas que acudan a la celebración del festejo y que no tengan la condición de participantes. Si alguno de los espectadores abandonase esta zona, adquirirá automáticamente la condición de participante en el festejo, siempre que se adentre voluntariamente en la zona de suelta.
Esta zona estará situada fuera de la señalada como de suelta y deberá estar debidamente vallada, salvo que, por la naturaleza accidentada del terreno, se encuentre situada en un punto de imposible acceso para las reses. De encontrarse vallada, dicho vallado deberá reunir las adecuadas garantías de seguridad y solidez.
4 Zona de finalización:
La zona de finalización es aquella en la que se encierran las reses tras la terminación del festejo, pudiendo coincidir o no con la zona de inicio.
ARTÍCULO 23.- Desarrollo de los Encierros por el Campo
Las reses permanecerán siempre acompañadas de los cabestros, entendiéndose como tales únicamente a los machos castrados, que serán al menos tres en cada encierro.
Para el control de las reses, tanto en sus desplazamientos de una a otra de las zonas del encierro, como durante su permanencia en la zona de suelta, se contará con un mínimo de seis caballistas, que seguirán las instrucciones del director de lidia y habrán de ser designados por el presidente del festejo.
Durante el traslado de las reses de una a otra de las zonas descritas, los caballistas y los vehículos designados al efecto, se encargarán de mantener entre la manada y el resto de participantes una distancia de seguridad estimada como mínimo en doscientos metros.
Los vehículos “turismos”, previamente inscritos en el Ayuntamiento, que sirvan de refugio a los participantes y colaboren en el buen desarrollo del festejo, podrán hallarse en las zonas del encierro durante su celebración. La mayor parte de las plazas disponibles en tales vehículos habrán de estar vacías. En ningún caso se permitirá la presencia de vehículos distintos a los autorizados por el Ayuntamiento y comunicados a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad intervinientes con antelación al comienzo del festejo, quedando expresamente prohibidos los vehículos especiales y las motocicletas, salvo las ambulancias y, en su caso, los vehículos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de los Servicios de Protección Civil.
El encierro finalizará con el traslado de las reses desde la zona de suelta hasta la zona de finalización. En ningún caso, las reses que sean objeto de un encierro por el campo podrán ser lidiadas posteriormente.
TÍTULO VI. PLANES DE ENCIERRO
Se regulan tres planes de encierro alternativos que recogen las normas específicas que regirán los encierros de reses bravas a realizar con motivo de las fiestas de Robledillo de Mohernando.
ARTÍCULO 24.- Descripción
Los encierros consistirán en trasladar las reses desde la Plaza de toros hasta la zona de suelta, para desde allí y cuando lo decida el Presidente del festejo, iniciar el camino de vuelta a la Plaza de toros.
CAPÍTULO I. Plan de encierros La Zapatera.
ARTÍCULO 25.- Ubicación de la Zona de Inicio
La zona de inicio estará situada en los corrales fijos de la Plaza de Toros permanente situada en la Calle Seda del Municipio de Robledillo de Mohernando (Paraje El Cañamar).
ARTÍCULO 26.- Zona de Suelta
La zona de suelta estará constituida por los Parajes denominados Terro Blanco, La Zapatera y El Perillan. Estará debidamente señalizada para advertir a los no participantes que deben abstenerse de penetrar en ella.
ARTÍCULO 27.- Zona de Espectadores
La zona de espectadores estará situada en las gradas de la Plaza de Toros indicada y detrás del vallado que se instalará en el recorrido que realizaran las reses por (Camino Ancho, Calle La Seda, Calle Mayor Alta, Plaza Mayor y Calle Mayor). Si alguno de los espectadores abandonase esta zona, adquirirá automáticamente la condición de participante en el festejo siempre que se adentre voluntariamente en la zona de suelta.
ARTÍCULO 28.- Zona de Finalización
La zona de finalización coincide con la zona de inicio, es decir, los corrales fijos de la Plaza de Toros permanente.
ARTÍCULO 29.- Itinerario del encierro
Tras el lanzamiento del cohete que indica el comienzo del festejo, se soltarán las reses de los corrales de la Plaza de Toros de Robledillo de Mohernando. Seguidamente, se desplazarán tomando La colada del Camino Ancho, giraran a la izquierda por Calle La Seda hasta llegar al cruce con Calle Mayor Alta donde giraran de nuevo a la izquierda cruzando por la Plaza Mayor donde serán reconducidas por Calle Mayor hasta llegar a la zona de suelta constituida por el Paraje Terro Blanco, La Zapatera y El Perillan dónde permanecerán las reses para el disfrute de los participantes y hasta que decida el Presidente del festejo. A la orden de éste serán reconducidas las reses nuevamente en sentido inverso hasta la Plaza de Toros, dejando una manga de seguridad para su entrada en el coso.
CAPÍTULO II. Plan de encierros El Cañamar
ARTÍCULO 30.- Ubicación de la Zona de Inicio
La zona de inicio estará situada en los corrales fijos de la Plaza de Toros permanente situada en la Calle Seda del Municipio de Robledillo de Mohernando (Paraje El Cañamar).
ARTÍCULO 31.- Zona de Suelta
La zona de suelta estará constituida por los Parajes denominados El Cañamar, Casa Vieja y la propia Plaza de Toros. Estará debidamente señalizada para advertir a los no participantes que deben abstenerse de penetrar en ella.
ARTÍCULO 32.- Zona de Espectadores
La zona de espectadores estará situada en las gradas de la Plaza de Toros indicada. Si alguno de los espectadores abandonase esta zona, adquirirá automáticamente la condición de participante en el festejo siempre que se adentre voluntariamente en la zona de suelta.
ARTÍCULO 33.- Zona de Finalización
La zona de finalización coincide con la zona de inicio, es decir, los corrales fijos de la Plaza de Toros permanente.
ARTÍCULO 34.- Itinerario del encierro
Tras el lanzamiento del cohete que indica el comienzo del festejo, se soltarán las reses de los corrales de la Plaza de Toros de Robledillo de Mohernando. Seguidamente, se desplazarán tomando La colada del Camino Ancho, cruzaran por Calle Seda hasta la Colada El Plantío llegando a La Senda de Vallejo Herrero donde bajarán hasta la zona de suelta constituida por el Paraje El Cañamar y Casa Vieja dónde permanecerán las reses para el disfrute de los participantes y hasta que decida el Presidente del festejo. A la orden de éste serán reconducidas las reses hasta la Plaza de Toros ubicada en la propia zona de suelta reconocida como El Cañamar, dejando una manga de seguridad para su entrada en el coso.
CAPÍTULO III. PLAN DE ENCIERRO CERRILLO PASTOR
ARTÍCULO 35.- Ubicación de la Zona de Inicio
La zona de inicio estará situada en los corrales fijos de la Plaza de Toros permanente situada en la Calle Seda del Municipio de Robledillo de Mohernando (Paraje El Cañamar).
ARTÍCULO 36.- Zona de Suelta
La zona de suelta estará constituida por el Paraje denominado Cerrillo Pastor y Los Pegujares. Estará debidamente señalizada para advertir a los no participantes que deben abstenerse de penetrar en ella.
ARTÍCULO 37.- Zona de Espectadores
La zona de espectadores estará situada en las gradas de la Plaza de Toros indicada. Si alguno de los espectadores abandonase esta zona, adquirirá automáticamente la condición de participante en el festejo siempre que se adentre voluntariamente en la zona de suelta.
ARTÍCULO 38.- Zona de Finalización
La zona de finalización coincide con la zona de inicio, es decir, los corrales fijos de la Plaza de Toros permanente.
ARTÍCULO 39.- Itinerario del encierro
Tras el lanzamiento del cohete que indica el comienzo del festejo, se soltarán las reses de los corrales de la Plaza de Toros de Robledillo de Mohernando. Seguidamente, se desplazarán tomando el paraje El Cañamar, bajarán por La Casa Vieja, El Jaralejo, Carbonera hasta la zona de suelta constituida por los parajes de Cerrillo Pastor y los Pegujares, dónde permanecerán las reses para el disfrute de los participantes y hasta que decida el Presidente del festejo. A la orden de éste serán reconducidas las reses nuevamente en sentido inverso hasta la Plaza de Toros, dejando una manga de seguridad para su entrada en el coso.
ARTÍCULO 40.- número mínimo de caballistas.
El número mínimo de caballistas encargado de la conducción de las reses de una a otra zona del encierro será de seis, siendo este artículo de aplicación a los tres planes de encierro regulados en la presente ordenanza.
ARTÍCULO 41.- número mínimo de vehículos previstos por la organización para colaborar en la celebración del festejo.
El número mínimo de vehículos previstos para estos menesteres se fija en diez, siendo este artículo de aplicación a cualquiera de los tres planes de encierro regulados en la presente ordenanza.
ARTÍCULO 42.- Servicios específicos de control establecidos para los tres planes de encierro regulados, de los que dispondrá el organizador para tranquilizar o inmovilizar a las reses ante un eventual riesgo de que abandonen la zona de suelta, se produzcan situaciones de especial riesgo o cuando la integridad física de las reses lo exija.
Los mecanismos de control de las reses a utilizar, en los tres planes de encierro regulados en la presente ordenanza, ante un eventual riesgo de que las mismas abandonen la zona de suelta serán los siguientes:
- Tres cabestros.
- Seis caballistas con experiencia en conducción de reses bravas.
- Diez vehículos de la organización con funciones específicas de acordonar y reconducir a las reses en caso necesario.
A todo lo anterior se unirá el material técnico necesario dispuesto por el Director de Lidia y el apoyo de los colaboradores designados.
ARTÍCULO 43.- Duración del encierro.
La duración de los encierros referida a cualquiera de los planes de encierro regulados en la presente ordenanza será como máximo de tres horas
TÍTULO VII. SUELTA DE RESES
ARTÍCULO 44.- Definición
Se entenderá por suelta de reses, el festejo consistente en correr o torear reses por el público en una plaza o recinto cerrado. Con ocasión de la suelta de reses podrán celebrarse concursos y exhibiciones populares consistentes en la ejecución de saltos, cambios, quiebros y recortes a las reses a cuerpo limpio o en la colocación de anillas en los cuernos de las mismas.
La resolución por la que se autorice la suelta de reses con concurso delimitará claramente en qué consistirá el festejo taurino popular a desarrollar, para diferenciarlo de cualquier actividad de distinta naturaleza, constando de modo expreso, junto a la fecha de celebración y la hora de inicio, su hora de finalización prevista.
Cualquier tipo de prueba o actividad carente de vinculación con la res deberá celebrarse con antelación o posteridad a la suelta de reses autorizada, debiendo desarrollarse de conformidad con lo establecido en la Ley 7/2011, de 21 de marzo, de Espectáculos Públicos, Actividades Recreativas y Establecimientos Públicos de Castilla-La Mancha.
ARTÍCULO 45.- Recinto para Sueltas de Reses.
Son recintos aptos para la celebración de la suelta de reses las plazas de toros permanentes, las plazas de toros no permanentes o portátiles, los recintos cerrados regulados en el Título III del Reglamento de Espectáculos Taurinos, aprobado por el Real Decreto 145/1996, de 2 de febrero, u otros recintos que se acoten debidamente durante el transcurso de encierros tradicionales de reses.
Para la suelta de reses que se celebre en recintos acotados con ocasión de encierros tradicionales de reses, se habrán de cumplir los requisitos de vallado previstos para la celebración del encierro de que se trate, quedando el lugar en que se desarrolle la suelta de reses perfectamente acotado y dotándose al vallado adicional de las suficientes garantías de seguridad y solidez.
Para el desarrollo de los concursos que puedan celebrarse con ocasión de la suelta reses, se podrán instalar, portar o trasladar únicamente elementos que no puedan causar daño o lesión, tanto a la res como a los propios participantes, quedando expresamente prohibido el empleo de elementos en cuya composición se encuentre la madera o el metal. Los recintos para este tipo de festejo taurino popular pueden ser acotados y modificados en su diámetro, con elementos artificiales temporales de la misma capacidad portante e igual resistencia que el resto del recinto, con el fin de limitar el recorrido de la res. Esta circunstancia debe, en todo caso, ser certificada por el técnico municipal correspondiente o, en su defecto, por un técnico competente en la materia.”
ARTÍCULO 46.- Desarrollo
La duración máxima del festejo de suelta de reses será de tres horas y el tiempo máximo de permanencia de cada res en el recinto en que se desarrolle la suelta será de sesenta minutos, a excepción de los festejos los declarados de interés turístico regional, en los que será la propia autorización del festejo la que fije su duración máxima, en atención a las peculiaridades tradicionales y originalidad de los actos que componen el desarrollo del mismo. El presidente, asesorado por el director de lidia y los veterinarios de servicio del festejo, podrá establecer un tiempo de permanencia inferior en función de las características de las reses, así como ordenar en cualquier momento su retirada.
TÍTULO VIII. RÉGIMEN SANCIONADOR
ARTÍCULO 47.- Principios Generales
El régimen sancionador aplicable es el previsto en la Ley 7/2011, de 21 de marzo, de Espectáculos Públicos, Actividades Recreativas y Establecimientos Públicos de Castilla-La Mancha. En todo lo no previsto, se aplicará con carácter supletorio la normativa estatal vigente en materia de espectáculos taurinos.
DISPOSICIÓN FINAL
La presente Ordenanza será objeto de publicación íntegra en el Boletín Oficial de la Provincia, entrando en vigor una vez haya transcurrido el plazo establecido en el artículo 70.2 de la Ley 7/1985, Reguladora de las Bases del Régimen Local.
Contra el presente Acuerdo, se podrá interponer recurso contencioso- administrativo, ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha con sede en Albacete, en el plazo de dos meses a contar desde el día siguiente a la publicación del presente anuncio, de conformidad con el artículo 46 de la Ley 29/1998, de 13 de julio, de la Jurisdicción Contencioso- Administrativa.
Robledillo de Mohernando, 18 de julio de 2024. El Alcalde-Presidente. Fdo.: Rubén Marchamalo Almazán.