Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Sigüenza
2245
NIG: 19257 41 1 2012 0100112
Expediente de Dominio. Reanudación del Tracto 0000089/2012
Procedimiento origen:
Sobre Otras Materias
Demandante D./D.ª Salinas de Imon
Procurador/a Sr./Sra. Santos Monge de Francisco
Abogado/a Sr./Sra.
Demandado D./D.ª Ministerio Fiscal
Procurador/a Sr./Sra.
Abogado/a Sr./Sra.
Edicto
D./D.ª Isabel Alfaro Uria, Secretario/a del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción n.º 1 de Sigüenza.
HAGO SABER: Que en este órgano judicial se sigue el procedimiento Expediente de Dominio. Reanudación del Tracto 0000089/2012 a instancia de D./D.ª Salinas de Imon S.L. expediente de dominio de la siguiente finca:
Fábrica de sal conocida con el nombre de “Salina de Imán” situada en una extensa llanura al pie de las montañas derivadas de las sierras de Paredes y Somosierra, que la domina por le Norte en el término de dicho pueblo de Imón, del que dista cuento cincuenta metros. Su terreno en algunos puntos es arcilloso y en otros silíceo. Linda por el norte con las eras y otras propiedades del pueblo de Imán; por el oriente con un puente llamado Nuevo y heredad de María Calero y por mediodía y poniente con tierras del propio pueblo. Ocupa una superficie de doscientos treinta y cuatro mil cuatrocientos cincuenta y nueve metros o sea veintitrés hectáreas, cuarenta y cuatro áreas y cincuenta y nueve centiáreas, cuya superficie es equivalente a unas setenta y cinco fanegas del marco de cuatro mil cuatrocientas cuarenta y cuatro varas cuadradas. La calidad de este terreno es la mas ínfima pudiendo considerarse como improductible. Se encuentra limitada la fábrica por algunos puntos, por una tapia de cal y canto de espesos y altura variable. Encerradas dentro de dicha tapia hay dos heredades, una situada a la derecha de la entrada de la fábrica, de cabida de seis mil novecientos ochenta y cinco metros cuadrados que equivalen a dos fanegas próximamente del amrxo provincial y otros a la izquierda de la entrada, de unos quinientos cincuenta metros cuadrados o sea seis celemines escasos. Aquí debo hacer notar que no es correcta esta equivalencia y que la verdadera debe ser la que se expresa en la inscripción primera de este número, folio ciento cincuenta y seis del tomo ciento ochenta y tres de orden según la cual dicha heredad es de cabida de mil cuatrocientos diez y nueve metros cuadrados y los quinientos cincuenta metros antes citados es la distancia a que la heredad se encuentra de la entrada de la fábrica. Las dos referidas heredades pertenecen hoy respectivamente a María Calero y Nicolás Mad, vecinos de Imón. Consta la Salina de cinco manantiales de aguas nuevas, situados tres a la derecha de la entrada de la fábrica y dos a la izquierda a saber: el de la noria mayor distante unos cuatrocientos metros de dicha entrada que se verifica por medio de un puente de cal y canto sobre la acequia norte y se encuentra en el fondo de un pozo de cuatro metros, setenta centímetros de profundidad, de sección rectangular, con tres metros diez centímetros en su grado mayor y un metro cuarenta y cinco centímetros en el menor; está revestido en toda su profundidad con fuertes maderas de veinte y cinco centímetros de altura, que le dan una solidez completa. Las aguas procedentes de este pozo se extraen por medio de una ordinaria y medianamente conservada noria de madera que se halla en el centro de una casera de base octogonal, de paredes de cal y canto con un hueco para la entrada con su correspondiente puerta de una hija y buena cerradura y otros dos para luces con ventanas de madera de pino. Esta caseta esta cubierta con una armadura de madera bien conservada, tablazón y teja ordinaria y ocupa una superficie de ciento veintiséis metros cuadrados: la graduación de esta agua, apreciado en el anemómetro de Beauna es de veinticinco grados y según los aforos para saber la cantidad que produce el manantial, resulta ser de veinte y tres metros seiscientos veinte y cinco milímetros cúbicos al año, cuyo volumen, atendida su densidad, pesa quinientos sesenta y cinco mil doscientos treinta y cuatro quintales, que se pueden dar teóricamente ciento quince mil cuarenta y seis quintales de sal de la mejor calidad; surte esta noria a tres recocederos o calentadores de pavimentos empedrados y gruesas paredes de cal y canto, revestidas interiormente por una tapia de arcilla bien apisonada, sostenida por tablones de madera. Estos recocederos pueden contener ocho metros seiscientos cincuenta y tres milímetros cúbicos de agua con la que se alimentan doscientas noventa y tres albercas que la reciben de aquellos mediante unos canales de madera que parten de las bocas de salidas de los recocederos cerradas por medio de compuertas cuando es necesario. Todas estas albercas tienen sus pavimentos empedrados y sus paredes formadas por tablones colocadas de canto de veinte centímetros de altura media por siete centímetros de grueso. En estos tablones hay practicadas unas aberturas para dar paso al agua de una alberca a otra. El estado de conservación es inmejorable, mereciendo especialmente mención por su magnitud y excelentes condiciones del recocedero conocido con el nombre de Malbaño, que ocupa una superficie de cinco metros doscientos treinta y tres milímetros cuadrados, pudiendo dar cabida a cuatro mil ciento ochenta y seis metros cúbicos de agua. Otro manantial, a cincuenta metros del anterior, es el de la Noria del medio. El agua que produce se extrae por medio de una noria de la misma forma que la anterior situada también en el centro de una caseta enteramente igual a aquella en paredes y cubierta y siendo también próximamente la superficie que ocupa. La concentración de estas aguas en quince grados y el pozo dentro del cual se halla, tiene cuatro metros cuarenta y cinco metros de profundidad, dos metros noventa y cinco centímetros del lado mayor de su sección rectangular y un metro y treinta y cinco centímetros en el menor, estando también revestidos con fuertes maderos en perfecto estado de conservación. La cantidad de agua producida anualmente por el manantial es, según los aforos, de diez y ocho metros trescientos noventa y seis milímetros cúbicos que, en virtud de su densidad, pesan cuatrocientos treinta y nueve mil ciento dos quintales que puedan convertirse en sesenta y cinco mil ochocientos sesenta y cinco quintales de sal de muy buena calidad. Súrtense con estas aguas tres recocederos, cuya cabida en junto es de mil novecientos setenta y siete metros cúbicos, alimentándose con ellos un números variable de albercas, pues por lo regular se mezclan con una parte de la extraída por la Noria del rincón para regar un gran partido llamado viejo que consta de doscientos sesenta y seis albercas. La forma de verificarse este riego es también por medio de canales apoyados generalmente en los andenes o caballones que separan las albercas. El estado de conservación de estas y de los recoderos expresados es también muy buena y tanto en unas como en otras los pavimentos están empedrados, siendo las paredes de las primeras de tablones y las de los segundos de cal y canto. A ciento veinte metros del anterior se halla otro manantial o sea el de la Noria del rincón, como los descritos, también en el fondo de un pozo de cuatro metros treinta centímetros de profundidad tres metros veinte milímetros del lado mayor del rectángulo sección y un metro cincuenta milímetros del lado menor. Está asimismo revestido por fuertes traviesas de madera y en el centro de un caseta de igual forma y construcción que todas las de la Salina y que ocupa una supercifie de ciento veinte y ocho metros cuadrados. Marcan las aguas de este pozo diez y siete grados, produciendo veintitrés mil setecientos veinticinco metros cúbicos al año, equivalentes a quinientos sesenta y siete mil trescientos treinta y siete quintales de agua que pueden proporcionar teóricamente noventa y seis mil cuatrocientos cuarenta y siete quintales de sal de buena calidad. Los recocederos surtidos por estas aguas son cuatro, entre los que puede contener dos mil quinientos treinta y cuatro metros cúbicos, alimentando noventa y cuatro albercas, además de ayudar, según queda dicho, al riego del partido llamado viejo. La disposición y construcción de estos recipientes, así como su estado de conservación, son los mismos que en todos los anteriores, a excepción de uno de los recocederos nombrado la cruz, cuyo pavimento no está empredrado y necesita algunas reparaciones en sus paredes. De los manantiales situados a la izquierda de la entrada, el primero que se halla a ciento cuarenta metros de ella, es de la noria masajor. Nace en el fondo de un pozo cuyas dimensiones son seis metros de profundidad, dos ochenta y cinco del lado mayor, de su sección rectangular, un metro veintitrés milímetros del lado menor. Está revestido de fuertes maderas de pino bien conservadas y bien cubierto por su caseta de igual forma y construcción que todas las citadas, extrayéndose también el agua por medio de una noria de una madera de buen estado. La superficie por la caseta es de ciento veinticuatro metros cuadrados. Súrtense con esta agua cuatro recocederos, si bien uno recibe bastante cantidad de la noria llamada torres, por medio de un canal de unos treinta y dos metros de longitud: el agua del manantial marca veinte grados en el anemómetro, produciendo anualmente diez y seis mil quinientos cincuenta y seis metros cúbicos, cuyo peso deducido en virtud de su densidad es de cuatrocientos tres mil ciento dos quintales de buena sal. La capacidad de los recocederos surtidos por esta agua es de cuatro mil doscientos noventa metros cúbicos, regándose con ella doscientas noventa y cinco albercas. La construcción de estas y de aquellos es la misma que en la parte ya descrita de la fábrica y su estado de conservación muy bueno. Otro manantial a doscientos ochenta metros del de la noria de torres. Tiene su nacimiento en el fondo de un pozo, cuya profundidad es de cinco metros cincuenta milímetros revestidos también de gruesos maderos y de sección rectangular con dos metros setenta y cinco milímetros en el lado mayor y un metro treinta milímetros en el menor. La caseta dentro de la cual se halla es de igual forma y construcción de todas las de la fábrica y lo mismo la noria por medio de la que se extraen las mismas. La superficie que ocupa en la caseta es de ciento veinte metros cuadrados. La concentración de las aguas es de trece grados y el volumen dado anualmente por el manantial diez y ocho mil setecientos noventa metros cúbicos. El peso de este volumen es cuatrocientos cuarenta y tres mil seiscientos siete quintales, de los que según la teoría, pueden extraerse cincuenta y siete mil seiscientos sesenta y ocho quintales de sal de buena calidad. Se surten con esta noria dos recocederos, uno de los cuales la recibe también como se ha dicho, por la noria marajos, pudiendo contener el otro mil doscientos sesenta y un metros cúbicos que sirven para el riego de treinta y cinco albercas y cuya construcción, así como la del recocedero anterior, es la misma que la de los recipientes, de igual clase ya mencionados. En cuanto a su estado de conservación es muy bueno. Resulta de lo que antecede, que siendo cinco los manantiales que constituyen la salina, tiene quince recocederos o calentadores donde se reciben primeramente las nuevas y mil treinta y dos albercas o eras de cristalización. Que todos los recipientes se encuentran en muy buen estado de conservación pudiendo hacerse en ellos las operaciones necesarias de limpieza con todas las comodidades y perfección apetecibles por estar provista la fábrica de las acequias, regueras y maderas necesarias al efecto. Resulta también que los expresados manantiales dan nacimiento a ciento un mil seiscientos noventa y dos metros cúbicos de agua cuyo peso total es de dos millones cuatrocientos ventiocho mil trescientos ochenta y cinco quintales que teóricamente pueden convertirse por la evaporación en cuatrocientos quince mil seiscientos cuarenta y ocho quintales de sal de la mejor calidad. Para depósito almacenaje de la sal, cuenta la fábrica con cinco edificios que son: un almacén titulado de San Antonio que ocupa una superficie de mil trescientos doce metros cuadrados. Es de cal y canto en sus paredes de un metro doce centímetros de espesor y se llena en los ángulos y huecos de entrada que son dos, provistas de buenas puertas de dos hojas con sus correspondientes cerraduras; tiene otros dos huecos para entrada de luz sin cerramiento de ningún género. Está dividido el almacén en cinco crugias, por medio de cuatro filas de quince apoyos de madera, de sección rectangular. La crugía del centro tiene siete metros siete centímetros de luz. Las dos laterales de ésta, cuatro metros sesenta y un centímetros y las dos siguientes cuatro coma cincuenta y seis. Su cubierta de teja ordinaria es a dos aguas y esta sostenida por una sólida armadura de pino. Se encuentra en muy buen estado de conservación y puede contener doscientos mil quintales de sal. Otro almacén llamado San José ocupando una superficie de mil trescientos veinticinco metros cuadrados. Está construido de cal y canto en sus paredes de un metro treinta milímetros de espesor con sillería en los ángulos y huecos de entrada de los que tiene tres y todos provisto, de buenas puertas con sus correspondientes cerraduras. Tiene además otros dos huecos para luces sin ningún cerramiento. El almacén está dividido en siete crugias por seis filas de doce apoyos de madera de pino toscamente labrados. La crugia del centro tiene seis metros noventa y dos centímetros de luz, cuatro cuarenta y tres, las dos laterales más próximas a la anterior por derecha izquierda, cuatro metros noventa y seis centímetros las dos siguientes en el mismo orden y cuatro cincuenta y tres las dos últimas. Su cubierta a dos aguas es de teja ordinaria sobre tablas de ripia y está sostenida por una sólida armadura que descansa sobre los mencionados apoyos. El estado de conservación de todo el almacén es muy bueno y su pavimento en especial formado por una capa durísima de sal tiene las mejores condiciones para la seguridad de la depositada sobre él, de la que puede contener doscientos diez mil quintales. Otro almacén nombrado de San Pablo que ocupa una superficie de mil seiscientos cincuenta y nueve metros cuadrados, es de paredes de cal y canto de un metro cuarenta centímetros de espesor con sillería en los ángulos, huecos de entrada de los que tiene dos, provistos de dos puertas de dos hojas con sus correspondientes cerraduras. Tiene además otros dos huecos sin cerramiento alguno. El almacén esta dividido en cinco crugias, por medio de cuatro filas de doce apoyos de maderas de sección rectangular que descansan sobre bases de piedra. La crugia central tiene ocho metros setenta y cinco centímetros de luz. Las dos laterales a derecha e izquierda de esta, cinco metros cuarenta y cinco centímetros y cinco cuarenta las dos siguientes. Su cubierta a dos aguas es de teja ordinaria sobre tabla de ripia y está sostenida por una sólida armadura de madera que descansa sobre los mencionados apoyos. El estado de conservación del edificio es muy bueno, pero su pavimento no tiene tan buenas condiciones como el de San José. El depósito, por causa de no haberse usado hace ya muchos años, puede contener doscientos treinta mil quintales de sal. Otra almacén para la sal de espuma que se halla situado a la espalda del almacén de san pablo y apoyado en su pared sur. Ocupa una superficie de sesenta y tres metros cuadrados y está construido de cal y canto con un hueco para entrada con su correspondiente puerta de una hoja y su cerradura; su cubierta de teja ordinaria y tabla de ripia y descansa sobre buenas maderas de pino. Tiene un buen pavimento, hallándose todo el edificio en buen estado de conservación; puede contener tres mil quintales de sal. Otro almacén para la sal de espuma molida, que va apoyado en la pared norte del almacén de San José y bajo la misma cubierta a una sola agua que es un departamento destinado a cuerpo de guardia del resguardo, de cuyo edificio solo le separa una pared de medianería de cal y canto como toda la fábrica y de sesenta centímetros de espesor. Ocupa este pequeño almacén veintisiete metros cuadrados, siendo muy bueno su estado general de conservación y especialmente su pavimento. Puede contener mil quinientos quintales de sal. Para el servicio y resguardo de la salina existen varios edificios como son: un cuerpo de guardia en la situación que queda indicada, de paredes de cal y canto y su puerta de igual hoja que le sirve de entrada. Ocupa una superficie de cincuenta y cinco metros cuadrados y consta lo interior de portal, cocina y un dormitorio con un tablado y un armero. Se halla bien conservado. Un pajar tocando con la misma pared norte del almacén de San José. Mide ochenta metros cuadrados. Es de cal y canto con un hueco para la entrada, con su puerta y cerradura. Está en buen estado de conservación. Una cuadra situada en la parte sur del almacén de San José que ocupa una superficie de ciento doce metros cuadrados. Es de cal y canto con hueco para entrada y dos para luces. El de entrada tiene una puerta con cerradura. Consta de un portal, cuadra, cocina con alcoba y desván. Está en buen estado de conservación. Una casa para el resguardo que puede servir de habitación para dos familias. Mide ciento siete metros cuadrados y consta de planta baja y principal. Es de cal y canto y su cubierta, a dos aguas y teja ordinaria sobre tabla de ripia sostenida por una buena desdicha tabla o sea por una buena armadura. La distribución de la planta baja es portal, cocina y despensa a la derecha y cuadra con gallinero a la izquierda. La planta principal se divide en dos salas, cada una con su alcoba y dos grandes habitaciones abuhardilladas. Todas las habitaciones tienen sus correspondientes puertas sin cerradura, encontrándose el edificio en general en buen estado de conservación. Tres garitas de fábrica de ladrillo y cubierta de teja ordinaria de tabla de ripia que apoya sobre sencillas maderas, todas muy bien conservadas, y midiendo cada una tres metros superficiales. Dentro de los límites anteriormente expresados se halla un terreno perteneciente a esta finca conocido por el de la charca en el que existen las ruinas de un pozo de aguas nuevas abandonado hace muchos años.
Inscrita en el Registro de la Propiedad de Sigüenza, finca registral n.º 391.
Por el presente, y en virtud de lo acordado en resolución de esta fecha, se convoca a las personas ignoradas a quienes pudiera perjudicar la inscripción solicitada para que en el término de los diez días siguientes a la publicación de este edicto puedan comparecer en el expediente alegando lo que a su derecho convenga.
En Sigüenza a diecinueve de noviembre de dos mil doce.– El/La Secretario/a Judicial, rubricado.